Fecundación in vitro (FIV)
Es un proceso que se da mediante la fertilización del ovulo y el espermatozoide en una clínica especializada o centro de laboratorio apto para este proceso, cabe mencionar que la fecundación no se da instantáneamente y requiere de tiempo para lograr el objetivo, el cual dependerá de la edad de la paciente y otros factores.
Se debe acudir a consulta médica periódica para hacer una evaluación posterior a la fecundación, ya que este proceso dependerá de cada paciente.
El primer paso después de la evaluación médica es estimular el ovario que tiene una duración de entre 6 y 10 días, en la cual a la mujer se le administran medicamentos vía oral o inyectables que estimulen la producción de los óvulos. Posteriormente se lleva a la paciente a intervención quirúrgica bajo anestesia, así que no hay dolor alguno del cual preocuparse.
Proceso no invasivo e eficaz
El siguiente paso es obtener la muestra ideal de los espermatozoides mediante un proceso de capacitación espermática. Posteriormente se pasa a la unión de los gametos en la cual interviene y queda a manos del embriólogo.
Una vez que se haya dado lugar a los cigotos, estos pasaran al estado de embrión y de blastocisto mediante una incubadora específico.
El embrión se transfiere al útero de la paciente a través de una cánula específica, esta transferencia de embriones no causa dolor y es sumamente rápida, por lo cual muchas mujeres estarán muy agradecidas, se hace sin necesidad de anestesia con ayuda del ginecólogo.
Al concluir con el proceso, se realizara una prueba de embarazo a la paciente después de haber pasado entre 10 y 15 días de la transferencia, la cual se podrá hacer de modo convencional y a la opción de cada mujer.
Solo bastara saber los resultados para corroborar si el proceso fue exitoso o no.