No hay que tener miedo cuando nos dicen residencias o geriátricos, cada día son más las instituciones que ofrecen sus servicios para el cuidado y la atención de los adultos mayores.
Rompiendo los mitos
Solía pensarse que los geriátricos eran sitios para aislar a los ancianos o la forma más fácil de las familias de deshacerse de sus adultos mayores y que además las residencias eran sitios de tortura para sus residentes.