Hace muchos años atrás los padres realmente estaban muy limitados con las invitaciones de bautizo de sus hijos, ya que las limitaciones no eran solamente en cuanto al diseño de las mismas sino también eran los colores que podían usar.
Por lo que este tipo de invitación a la final terminaban siendo un poco similares a las de boda o de primera comunión, pues a veces lo único que las diferenciaba era el adorno o dibujo que tenían, pues por lo general las invitaciones de bautizo solían llevar un angelito, y los colores que más solían usar eran crema, beige, dorado, y blanco.
Por suerte esas limitaciones ya no existen pues lo padres pueden escoger entre muchos colores a la hora de diseñar la invitación ya que si lo desean pueden usar los colores característicos de cada género es decir que las invitaciones de las niñas vendrían siendo de colores rosado mientras que la de los niño seria de azul,
Otro ejemplo del cambio en cuanto a los colores de las invitaciones de bautizo, es que ya nadie se extraña si ven una tarjeta con dos o tres colores distintos, pues ya hay mucha gente que opta por hacer diseños que incluyan más de un color.
Pero a pesar de que ya no hay casi limitaciones en cuanto a los colores que pueden usar, hay una pequeña regla que al parecer pocas personas se atreven a no obedecer y es que por lo general los colores que se usan en este tipo de invitación suelen ser colores claros o en su defecto tonos pasteles, es por eso que es muy raro encontrar invitaciones de bautizo que tengan tonos levemente oscuros.
Y la otra regla casi tacita es que no se usan rojo o negro.