El yoga es considerado por muchos el ejercicio para fortalecer la mente, el alma y el espíritu y es que no existe una disciplina que genere tanta paz y tranquilidad. En gran cantidad de establecimientos se pueden encontrar un stock bastante amplio de alternativas de tapetes de yoga con variedad de modelos, tamaños, materiales, texturas y sobre todo costos.
Si se pretende iniciar en este sano ejercicio o si el tapete que se tiene ya amerita ser renovado, en necesario tomarse primero el tiempo para analizar las características indispensables que de tener para no arrepentirse más tarde de invertir en un producto errado.
ü Durabilidad, en este caso el precio influye mucho, de manera frecuente se adquiere el más económico o el que está en oferta, lo cual a veces resulta bien, pero en muchos casos al final lo barato sale caro, pues son de baja calidad y por tanto duran poco haciendo obligatorio volver a gastar en otro
ü Comodidad, elemental para que la práctica sea relajante y no molesta, no necesita ser muy gruesa basta sencillamente con que aísle el cuerpo de la superficie donde se ejecute
ü Tamaño y peso, en cuanto al primero dependerá de la altura de la persona; por su parte el peso influye considerablemente en la movilidad que se le dará, es decir, no importa siempre y cuando no se necesite desplazar con frecuencia
ü Tracción, yoga es sinónimo de equilibrio, por ende para prevenir posibles caídas es de vital importancia que todos los tapetes de yoga tengan cualidades que impidan su deslizamiento
ü Ecología, en ese punto lo primero que se debe buscar es que sean elaboradas con materiales reciclables, de manera que protejan y contribuyan con el cuidado del medio ambiente, lo que no sucede con aquellos fabricados en materiales como el cloruro de vinilo, muy vendidas en el mercado.
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