Después de algunas decepciones, decepcionados con el curso de la guerra con Francia y la conducta de los comandantes británicos, Washington renunció a su cargo militar para regresar a Mount Vernon y pronto, 6 de enero de 1759, se casó con Martha Dandridge, una rica y tan hermosa mujer, viuda del coronel Parke Custis y posee una de las fortunas más grandes de Virginia. Él tenía un gran número de esclavos, 15.000 acres de valor y dos niños de seis -cuatro, que se convirtió en la verdadera familia de Washington.
En Mount Vernon pareja, unidos solamente por un amor apasionado por una felicidad armoniosa, vivió la vida de los ricos propietarios están atentos a la prosperidad de su tierra y el destacado papel que desempeñaron en la vida social de la región. Todo se hizo a lo grande, la compra de ropa en Londres, los días de fiesta eran espléndidas y los huéspedes en los cientos. Pero esta vida fastuosa se vería interrumpida por la tormenta política que sacudió temprano en América del Norte.
La lucha por la independencia
El final de la Guerra de los Siete Años, marcó el 10 de febrero 1762 por el Tratado de París, Francia dio lugar a la renuncia de sus pretensiones sobre Acadia y Nueva Escocia y la posesión de Inglaterra, Canadá y toda la región de Luisiana, salvo Nueva Orleans. Pero la discrepancia corporación entre Londres y las colonias creció después de esta conclusión, ya que el gobierno británico consideró que todas sus posesiones fueron a cooperar en la amortización de los gastos ocasionados por la guerra, ya que todos ellos se han beneficiado de sus resultados.
De hecho, el déficit causado por la guerra fue enorme, y 03 1765 del Parlamento Inglés votó un impuesto daño a los derechos tradicionales de las colonias, imponiendo el uso de papel sellado para todos los tipos de contratos. Con ceguera política real, el año siguiente ganó una serie de funciones en el papel, el vidrio, el plomo y el té que provocaron la indignación del mundo empresarial estadounidense y forman ligas patrióticas contra el consumo de mercancías inglesas. A la vanguardia de las luchas que precedieron al estallido de la revolución habían colocado los aristócratas de Virginia y Massachusetts demócratas. Washington estaba irritado por tales medidas, pero continuó a Inglaterra considera un ciudadano leal y un hombre de opiniones moderadas.