La caída del cabello es una de las cuestiones más frecuentes que aconsejan los dermatólogos y es una preocupación generalizada entre hombres y mujeres. La caída del cabello forma parte del ciclo fisiológico del cabello, pero hay muchos factores que pueden intervenir para provocar un aumento de la pérdida de cabello.
Pero no todo son malas noticias: La nutricosmética puede ayudar a prevenir la caída del cabello no fisiológica, minimizando los efectos negativos de los factores que la impulsan.
Causas de la caída del cabello
El mayor factor que influye en la caída del cabello es la predisposición genética y el efecto hormonal que la concentración de andrógenos puede tener tanto en mujeres como en hombres. En el caso de las mujeres, la menopausia puede provocar un cambio en el ciclo de pérdida/regeneración del cabello debido a los cambios hormonales que se producen durante el periodo de transición.
La cantidad diaria habitual de cabellos que se pierden puede oscilar entre 100 y 150 al día, por lo que no es de extrañar que perdamos pelo todos los días de forma fisiológica. Sin embargo, es importante acudir a un especialista si se pierde densidad o si la pérdida supera ampliamente estas cantidades aproximadas para descartar cualquier afección subyacente.
Las causas más comunes de la caída del cabello son:
- El clima: La pérdida estacional que se produce en los meses de otoño es un proceso natural de renovación del cabello, ya que hay momentos del año en los que se repone más que otros. Como el sol pierde intensidad en otoño, la calidad del cabello disminuye y se cae.
- El estrés: El sustrato emocional que acompaña a la caída del cabello está relacionado con la capacidad de adaptación de cada individuo. El estrés, la ansiedad y la depresión pueden presentar síntomas físicos como la caída del cabello, que acompañan al cuadro clínico psicológico. Este proceso se conoce como efluvio telógeno.
- Afecciones dermatológicas: Hay muchas afecciones dermatológicas que pueden provocar la caída del cabello, como la alopecia Estas afecciones pueden tener una base y un origen autoinmune, aunque también pueden estar asociadas a problemas emocionales y psicológicos.
Beneficios de la nutricosmética
Los productos con nutrientes específicos pueden ayudar contra la caída del cabello en determinadas condiciones climatológicas o estacionales y en una serie de circunstancias concretas.
El objetivo es prolongar la fase anágena del cabello para retrasar la fase de reposo y caída (llamada fase telógena).
Un diagnóstico personalizado permite detectar las carencias nutricionales del cabello, un factor que incide directamente en su caída. La absorción de componentes nutricionales como vitaminas (A, biotina, B9, B12), minerales (zinc, selenio) y oligoelementos como la queratina pueden fortalecer el cabello, evitando su deterioro y posterior caída.
Los tratamientos diarios de prevención y cuidado deben incluir un acondicionamiento profundo para frenar el encrespamiento y dejar el cabello sano de arriba a abajo sin tener que usar secadores o planchas todos los días.
La caída del cabello por cualquier motivo tiene solución si se acude al dermatólogo antes de que aparezcan los primeros síntomas y se obtiene un diagnóstico precoz. Hoy en día, la mayoría de las alopecias pueden detenerse, e incluso se puede recuperar el cabello perdido si se trata a tiempo.